El hidrolato de romero, tonifica, es anti-inflamatorio, estimula la circulación y descongestiona la piel.
La manteca de mango tiene propiedades que proporcionan mejoras y beneficios en todo tipo de piel. Es nutriente, suavizante y reparadora para la piel.
El aceite de almendras dulces, tiene gran poder de penetración en la piel, suaviza e hidrata las pieles secas, es nutritivo y calmante.
Sin olvidar las propiedades de la cera de abejas, como su poder nutritivo y emoliente, lo que nos da elasticidad a la piel, anti-inflamatoria, protectora, cicatrizante, y rica en vitamina A.
El aceite esencial de lavanda es calmante, relajante, tonifica y favorece el riego sanguineo, regenerante, y deja un aroma muy agradable en la crema.
Ingredientes:40 gr aceite de almendras
30 gr manteca de mango casera
85 gr hidrolato de romero casero
8 gr cera de abeja bio
15 gotas aceite esencial de lavanda
1% extracto de pomelo como conservante
Elaboración:
Poner al baño-maría la cera con el aceite y la manteca de mango. Una vez derretido todo bien, lo sacamos del calor, esperamos unos minutos y batimos con batidora eléctrica. Añadir el hidrolato muy poco a poco sin parar de batir, hasta que esté todo bien homogéneo y cambie de textura. Por último, añadir uno a uno el aceite esencial y el conservante.
Esterilizar antes los utensilios que utilicemos en la preparación, y también los tarros donde envasemos (hervir al baño-maría o limpiarlos con alcohol y dejarles secar al aire), para que no se contamine la preparación y se conserve en buenas condiciones.
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