CREMA FACIAL HIDRATANTE

Para pieles normales, maduras, delicadas y sensibles.
Con extractos de malva, perejil y granada. Para calmar, proteger y regenerar la piel.

La malva con propiedades emolientes, proporcionan un tacto suave y protector a la piel . Por su alto contenido en mucílagos, taninos y vitaminas A, B, C y E, posee propiedades hidratantes, suavizantes, calmantes, antibacterianas, antiinflamatorias y antioxidantes.

El perejíl es un potente antioxidante, con alto contenido de vitamina C, protege la piel del envejecimiento prematuro y de la oxidación. Efecto cicatrizante, acción regeneradora y es un excelente antiarrugas y antimanchas. 
La granada con propiedades regeneradoras, esta indicada para piel irritada, piel madura, rojeces y quemaduras. Es un potente antioxidante ( 3 veces más que el té verde), antiinflamatoria, hidratante, reafirmante, antiedad.

El aceite de onagra es rico en fitoesteroles y vitamina E. Tradicionalmente en productos para la piel madura, es un antiarrugas excepcional, pero también es maravilloso para la sequedad de la piel, picazón y enrojecimiento. Antiinflamatorio natural, reestructura las fibras de colágeno, calma las irritaciones  y defiende la piel de agresiones medioambientales.

El aceite de almendras es muy útil para la sequedad de la piel, protegiéndola de las arrugas. Nutre, hidrata y suaviza la piel, siendo rico en vitamina E, hierro y calcio. Reconocido antioxidante para el mantenimiento de la piel y gran poder de penetración. En este caso, está macerado en zanahorias, que debido al su alto contenido de betacarotenos, es un aceite que ayuda a regenerar la piel, a mejorar la psoriasis, eczema; también en casos de rojeces e irritaciones cutáneas, quemaduras de sol y ayuda a preparar la piel para el bronceado y prevenir arrugas.

El aceite de sésamo, absorbe los rayos ultravioletas y actúa como FPS natural  entre 4-10 contra las radiaciones UVB . Favorece el bronceado, es excelente  hidratante para  la piel por su contenido en aceites grasos omega 6, y minerales como el calcio y el zinc. Aumenta la regeneración de los tejidos.

He macerado en aceite de sésamo, flor de azahar, flor que tiene efectos pronunciados en la piel. Es hidratante y se la considera muy útil en casos de piel enrojecida y adecuada en casos de piel seca. Actúa directamente en el tejido celular cutáneo, estimulando la regeneración de las células y formación de colágeno, previniendo en envejecimiento celular. Para todo tipo de piel, normal, mixta y especialmente para pieles maduras, deshidratadas y sensibles. Este macerado además de tener buenas propiedades, tiene un aroma buenisimo!  

Como hacer macerados en casa aquí                                                

El aceite esencial de lavanda, ayuda  con los problemas cutáneos.

Receta para 100gr de crema.
Ingredientes:
fase acuosa
55 gr infusión de malvas
4 gr estearato de sodio (emulsionante)

fase oleosa
10 gr aceite de onagra
10 gr  macerado de zanahoria en aceite de almendras dulces
12 gr macerado de flor de azahar en aceite de sésamo
 4 gr cera de abeja bio

aditivos
5 gr extracto HG casero de malva, perejíl y granada.
Vitamina E (antioxidante,conservante)
Aceite esencial de lavanda
0,6% extracto de pomelo como conservante
pH corregido con una solución de ácido cítrico.

Elaboración:

Disolvemos el estearato de sodio en la fase acuosa y la dejamos reposar hasta el día siguiente para que se disuelva bien. Al día siguiente, pasamos la batidora.

Poner al baño maría la cera a derretir, añadir  los aceites y remover hasta que se deshaga bien la cera. Poner también a calentar la fase acuosa hasta alcanzar la misma temperatura que los aceites y la cera (70ºC). Retirar la parte acuosa cuando empiece a hervir y batimos un poco. Retiramos la fase oleosa, batimos y dejamos reposar para bajar un poco la temperatura. Cuando estén las dos fases a la misma temperatura, echar muy poco a poco la fase acuosa con el emulsionante, a la fase oleosa sin parar de batir, hasta que este todo bien homogéneo y cambie de textura. Por último, añadir los extractos, el aceite esencial y el conservante.

Esterilizar antes los utensilios que utilicemos en la preparación, y también los tarros donde envasemos (hirviendo al baño-maría o limpiándolos con alcohol y dejarles secar al aire), para que no se contamine la preparación y se conserve en buenas condiciones.