Crema con una textura ligera, de tacto suave muy agradable y con un aroma a almendra fresca que es una delicia!. Para pieles mixtas, sensibles, delicadas y especialmente para pieles maduras.
Ingredientes:
fase acuosa
42 g gel de lino ( infusión de hibísco, rosa mosqueta, cassis, corinto)
18 g hidrolato de lavanda casero
4 g estearato de sodio casero (emulsionante)
fase oleosa
12 g macerado de cacao en aceite de sésamo
18 g macerado hueso de albaricoque en almendras
4 g cera de abeja
activos
Vitamina E (antioxidante,conservante)
5 g extracto HG de hinojo
1 cucharadita de almidón de arroz
1% extracto de pomelo como conservante
Corregido el pH con unas gotas de ácido cítrico disuelto en agua.
Con extracto de hinojo para proteger la piel del envejecimiento celular. Es un antioxidante natural y destacan sus virtudes en la tonificación de los tejidos del cutis, siendo útil en caso de cutis flácidos o con presencia de hinchazón.
El gel de lino, con propiedades antioxidantes, es emoliente, calmante, suavizante y repara y protege la piel. Es hidratante, aliviador y hace que penetren mejor los demás activos.
Las flores de hibísco, los frutos de rosa mosqueta y demás frutos silvestres, son un regalo traído desde la patagonia! que utilizo en esta receta en forma de infusión, por sus propiedades antioxidantes, nutritivas y antiarrugas y a la vez, colorea ligeramente a la crema de forma natural!.
El aceite de sésamo hidrata y revitaliza la piel, trata la flacidez, aumenta la regeneración de los tejidos, favorece el bronceado natural. y es eficaz como filtro solar (4-10) ante las radiaciones solares UVB. Macerado de cacao en este caso, que posee numerosas propiedades, entre ellas evita la deshidratación y ayuda a crear un filtro protector en la piel. El cacao puro, humecta la piel seca, repara la piel dañada y tonifica la piel cansada, desintoxica y revitaliza la piel, retrasa la aparición de arrugas, manchas y la flacidez.
El aceite de almendras tiene gran poder de penetración en la piel, es muy útil para la sequedad de la piel, protegiéndola de las arrugas. Nutre, hidrata y suaviza la piel siendo rico en vitamina E, hierro y calcio. Reconocido antioxidante para el mantenimiento de la piel.
He macerado almendras de albaricoque en aceite de almendras dulces y el resultado es maravilloso!! doble nutrición para la piel y a la vez, un aroma a almendra fresca delicioso!!, aroma que retiene muy bien después de formulada la crema. Sin aceites esenciales, para que solo huela a almendra fresca!
El almidón de arroz tiene propiedades hidratantes, antioxidantes e ilumina e iguala la tez. Presenta una actividad antielastasa que difumina las arrugas, reduce el aspecto de los poros dilatados y difumina la luz. Está indicado para pieles sensibles, irritadas, con acné, rojeces o granos, pues ayuda a calmar y suavizar la piel. Evita los antiestéticos brillos sin obstruir los poros de la piel, permitiendo la transpiración natural. Es hipoalergénico y da a la crema un acabado sedoso y mate.
Hacer macerados caseros de plantas, semillas, flores... aquí.
Esterilizar antes los utensilios que utilicemos en la preparación, y también los tarros donde envasemos (hirviendo al baño-maría o limpiarles con alcohol y dejarles secar al aire), para que no se contamine la preparación y se conserve en buenas condiciones.
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