lunes, 21 de octubre de 2013

ALGAS MARINAS : LOS VEGETALES ACUÁTICOS



Utilizadas por el hombre desde hace siglos, las algas se encuentran aclimatadas a las más diversas situaciones ambientales. Dos mil años antes de cristo se usaban como alimento, para usos medicinales y como fertilizantes tanto en Oriente como en las culturas precolombinas. Griegos, romanos y aztecas también impulsaron su uso en diferentes campos.

Las algas son un grupo muy heterogéneo de organismos vegetales acuáticos que realizan la fotosíntesis, el proceso que convierte la energía lumínica en energía química necesaria para la síntesis de moléculas orgánicas. Producen una enorme cantidad de oxigeno y son una fuente indispensable para la vida marina. La vida vegetal marina es la base de toda la vida marina.

Los principios activos y las algas que se nutren del mar, almacenan todo tipo de sustancias marinas, siendo portadoras de vitaminas A, B, C, E, F y K, con alto contenido en hierro y calcio, proteínas y un  gran número de minerales.

Además tienen propiedades antibióticas, antitumorales, antioxidantes, antivirales y retrasan el envejecimiento cutáneo. Las sustancias del mar, saturadas en microgotas de agua de mar, son ricas en ozono y yodo, con propiedades antibióticas, relajantes y que aumentan las defensas del organismo

Son vegetales que crecen en agua, tanto dulce como salada. En el océano constituyen el principal componente del plancton marino. Tuvieron mucho que ver con el origen de la vida en el ámbito marino, pues fueron los primeros organismos en realizar fotosíntesis clorofílica. Van desde los microscópicos organismos unicelulares (como las espirulinas) hasta las gigantescas kelp (el ser vivo más largo del planeta).

Hay distintos tipos de algas y se las divide en, azules (hay quienes a éstas las consideran bacterias), rosadas, pardas, doradas y verdes. Las rosadas se desarrollan a grandes profundidades, destacándose entre las más conocidas a las hiziki y las nori. De algunos ejemplares de este grupo se obtiene el agar-agar, utilizado como gelificante. Entre las pardas podemos citar a las kombu, las kelp, las fucus y las cochayuyo. Las diatomeas forman parte de las algas doradas y su característica es que las paredes celulares están formadas por estructuras silíceas en lugar de celulosa. Las rojas las encontramos en zonas intermareales ( marea baja) destacando la chondrus crispus y palmaria palmata. Por último, entre las verdes se destacan las excelentes algas espirulinas de agua dulce.

Además de yodo, las algas también son ricas en otros minerales claves como magnesio, calcio, potasio, hierro y oligoelementos como cinc, selenio, manganeso, boro, cobalto, cobre, vanadio, etc. Algunas algas llegan a tener un tercio de su peso en sales minerales (el caso de las hiziki).





SU USO EN COSMÉTICA

El uso industrial de las algas marinas se inicia a principios del siglo xx con los primeros laboratorios especializados en la investigación y comercialización de los cosméticos basados en algas en Francia. Los primeros productos elaborados con algas son jabones, cremas de afeitar, champús, tintes, lapices de labios, tónicos, maquillaje, espumas y diversos productos de baño.

Las algas son una excelente fuente de nutrientes y minerales con alta afinidad con las células de la piel. Nutren y estimulan las células vivas y promueven la renovación de la piel. Para aumentar el efecto hidratante de los cosméticos, añadimos moléculas que retienen el agua y lo entregan a la piel. Los tres humectantes hidrocoloides se extraen de algas agar, alginato y carragenina. Se utilizan para proporcionar suavidad y tersura a los preparados cosméticos, hidratar, reparar la piel y protegerla. Una característica menos conocida de las algas es su contribución factor de poderosos antioxidantes. Estos ayudan a luchar contra la generación de radicales libres implicados en el envejecimiento de la piel.
Las algas poseen muchas propiedades cosméticas; son desintoxicantes, reafirmantes y tonificantes, oxigenan y nutren la piel, tienen efecto antifatiga y retrasan el envejecimiento.

En general podemos decir que las algas son hidratantes y regeneradoras, son estimulantes del metabolismo, aumentando el intercambio celular y mejorando la eliminación de toxinas, dada la presencia de antioxidantes (vitaminas y oligoelementos). 

Las cremas cosméticas elaboradas con algas o sus extractos, permiten la rehidratación de la piel gracias al agua que acumulan los mucílagos (son ideales para las pieles secas). También tienen poder bio-activador y tonificante, por lo que se recomiendan para pieles grasas. Las algas ayudan a mantener un saludable bronceado, a la vez que se protege la piel contra el envejecimiento prematuro que produce la radiación solar- También resultan eficaces para combatir la celulitis. 

Acción hidratante:
Cualquier tratamiento a base de algas tiene un gran poder hidratante sobre la epidermis, pues una vez rehidratadas liberan unas substancias gelatinosas que aportan agua a la piel, a mayor sequedad o deshidratación de la piel mayor entrada de agua procedente de las algas.


Acción tonificante:
Debido al aporte de minerales las algas no solo hidratan sino que ayudan a aumentar la elasticidad y el tono de la piel disminuyendo la flacidez.


Acción depurativa y anticelulitica:
Los tratamientos de algas, estimulan la circulación superficial y favorecen la eliminación de toxinas. La aportación de yodo principalmente en tratamientos con fucus estimula el metabolismo de la grasa a nivel local produciendo un efecto real anticelulítico.


Acción nutritiva:
Las algas además de minerales contienen glucidos , lípidos y proteínas, que a pesar de no ser capaces de penetrar a través de las membranas celulares si que ayudan a su reestructuración. La acción nutritiva viene también dada en este caso por el aporte de minerales y oligoelementos.


Las algas en la formación de cosméticos tiene lugar a dos niveles. Por un lado tenemos los preparados en los que se añaden extractos vegetales de algas como agente activo, y por el otro, la utilización de ficocoloides como agente gelificante de la textura cosmética.
 

Cómo hacer gel de algas

Para la utilización de algas a nivel tópico, es decir, si queremos que sus principios activos penetren a través de la piel, es condición imprescindible su micronización. Hay que tener en cuenta que todos los minerales y oligoelementos presentes en las algas están dentro de unas fuertes membranas celulares, mediante esta técnica se consigue una liberación optima de los principios activos presentes en sus células. En el mercado se conocen como algas micronizadas o microestalladas. Las algas así tratadas son en realidad un concentrado de minerales preparados para remineralizar el cuerpo y la piel además de proporcionar una intensa hidratación por las substancias mucilaginosas que contienen.

Si las algas son secas, se hidratan 10 minutos en agua destilada (que las cubra) Se ponen a fuego lento durante 10 minutos, se quitan del fuego y se trituran con la batidora. Luego se pasan por un colador chino tratando de extraer todo el gel. 

También se pueden deshidratar las algas frescas. Una vez recolectada, se enjuaga con agua de mar abundante, se extiende al sol y se deja tendida hasta el día siguiente. Triturar lo más fino posible. Guardar herméticamente. 

El extracto de algas se puede utilizar como ingrediente para formular jabones, cremas, mascarillas, geles reductores, y todo lo que se os ocurra.

Recetas de cosméticos elaborados con algas marinas:
Gel marino hidratante con flor de hibisco y uva roja, aquí
Jabón de algas marinas y arcilla del cantábricoaquí
Crema facial regeneradora con extracto de algas, aquí
Crema facial con extracto de algas para la piel madura, aquí
Loción de plantas maceradas para combatir la celulitisaquí







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