JABÓN DE DOS ARCILLAS

Las arcillas se usan desde la antigüedad por su numerosos minerales y nutrientes tan beneficiosos para la piel. Limpian en profundidad y suavemente la piel, eliminando impurezas. Actúan como absorbente natural, que neutralizan y drenan la piel ayudando a la regeneración de las células.

Tienen propiedades astringentes, anti-inflamatorias y descongestivas. Además de tener gran poder absorbente, son calmantes y cicatrizantes. Exfolian, limpian y vigorizan la piel mientras mejoran la circulación de la sangre, aportando luminosidad a nuestra piel al limpiarla de impurezas. 

La mezcla de arcillas junto con los demás ingredientes naturales, aportan al jabón propiedades limpiadoras, hidratantes, nutritivas, antisépticas, anti-inflamatorias y regeneradoras.

Ingredientes:
500 gr aceite de oliva virgen
115 gr aceite de coco casero
40 gr ácido esteárico casero
10 gr de cera de abejas

210, 4 gr leche de coco casera (congelada para no quemar las propiedades)
92,3 gr de sosa cáustica

Traza
27 gr gel de aloe vera casero
20 gr manteca de karité pura
20 gr macerado de rosas en aceite de sésamo
Arcilla roja y arcilla blanca
Aceite esencial de lavanda y árbol de té
Vitamina E

Truco para una mascarilla exprés: Enjabonarse la cara con el jabón de dos arcillas antes de meterte en la ducha, dejar el jabón sobre la piel y retíralo cuando se salga de la ducha con un suave masaje. La textura de las arcillas ayudan a eliminar impurezas y habrá dejado que la piel esté en contacto con los minerales de las arcillas durante unos minutos.

IMPORTANTE 

Mantener normas de seguridad: poner guantes, gafas y hacer el jabón en sitio aireado o poner mascarilla.
Dejar curar de 4 a 6 semanas para perder la saponificación (sosa).
Para calcular la sosa y el agua, dependiendo del  aceite o grasa que utilicemos, pincha aquí